martes, 12 de marzo de 2013

LOS ROTULOS QUE HEMOS ADQUIRIDO


LOS ROTULOS QUE HEMOS ADQUIRIDO
En nuestra sociedad  siempre hemos utilizado diferentes rótulos, para identificar a las personas con los cuales nos  identificamos  desde que somos pequeños creyendo que son una calificación incluyendo las respectivas limitaciones que los definen. 
Estos rótulos que hemos adquirido como propios, conllevan creencias también sobre limitaciones y cuando tratamos de  cambiarlos  producen miedo… Y este miedo  es la vibración capaz de congelar y bloquear cualquier creación que podamos hacer ya que cuando lo sentimos generamos  alteraciones en el cuerpo emocional que terminan por afectar los demás cuerpos, incluido el físico y al mismo tiempo ocasiona  que se  interrumpa  la expresión de todas las capacidades y el potencial que  tengamos. 
Gran parte de nuestros miedos  han sido aprendidos casi siempre de nuestros padres quienes  inconscientemente   se encargan de reflejar un temor personal  o una carencia emocional en nosotros sus hijos .
Por ejemplo si un padre siente miedo al futuro, ese miedo se lo va a  transmitir a sus hijos por medio de ideas para ensenarle a  acumular y  de evitar  moverse a  cualquier lugar  que se encuentre fuera de la zona de confort, programándolos  a vivir desde la carencia donde el mensaje explicito   será  el miedo a volar , a experimentar  y así los niños aprenden comportamientos y pensamientos que van incorporando a sus mentes como herramientas para la toma de decisiones en su vida.

Dentro  de estos miedos aprendidos, y  tan delicados que además  involucran  culpa  esta  el miedo que nos inculcan al infierno o a cualquier otro castigo, que  generan  más barreras y  hace que las personas permanezcan en estados de ansiedad como un factor de su vida cotidiana normal. 

Podemos trabajar en salir de la mente y de sus procesos OBSERVANDOLA , de esta forma la mente empieza a dejar de recrear todas aquellas experiencias que son generadas por la información de miedo que está allí codificada y hacernos consientes  de que esta para poder cambiarla …  Para observarla, también hay que permitirse sentir todo aquello como lo que es, y hacerlo sin juicios 
DANA MILANO

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