sábado, 18 de junio de 2016

EL ENFADO UNA EMOCIÓN QUE NO DEBEMOS DEJAR CRECER

EL ENFADO UNA EMOCIÓN QUE NO DEBEMOS DEJAR CRECER

El enfado nace ante una amenaza física o psíquica, es una emoción que ha matado más gente que una guerra, que seduce nuestro monólogo interior, que nos secuestra en pensamiento, palabra y acción. Porque es un arma defensiva que, mal utilizada, puede volverse en nuestra contra y hacer verdadero daño si la dejamos crecer. Es una herramienta natural de nuestra evolución para hacer frente a las injusticias que percibimos.
El problema de esta emoción llega cuando la persona no sale de su protesta rápidamente ya que cuando nos encontramos enfadados  nuestro sistema fisiológico y cognitivo se ve atrapado en una espiral de sentimientos y pensamientos negativos que no nos permiten el avance.
Esta emoción, injustamente tratada, está mal vista por nuestra sociedad. No nos gusta mostrar enfado en público, pues entendemos que implica una condena de nuestras cualidades personales y emocionales. Nos da miedo expresarlo, por lo que tendemos a mostrarlo solo en nuestra casa, acompañados de aquellas personas que nos conocen y que, por lo tanto, cabe esperar que no nos juzguen por ello.
Pero al contrario de lo que pensamos, manifestarla nos ofrece información sobre lo que nos incomoda, dándonos la opción de examinarnos y de buscar el equilibrio. Un enfado descontrolado tiene como resultado la ira que es la expresión desmedida y descontrolada de nuestra molestia.
La clave para gestionar el enfado de manera correcta y tener un bienestar emocional está en aplacar la excitación, esto podemos conseguirlo de las siguientes maneras:
-Tomando distancia física y emocional de la situación para evitar que la descarga de adrenalina nos domine y se alimente a través de la irritabilidad reinante. O sea  Frenando nuestro monólogo interno. Es decir, distraernos y no dar validez a los pensamientos que dominan nuestra mente.
-No permitir la llegada de más pensamientos hostiles ya que estos acaban construyendo la cadena del enfado hasta que logran engrosarlo y convertirlo en ira.  Así, poco a poco, el fuego podrá ir desapareciendo cuando dejamos de echarle leña que lo alimenta, ayudándonos a contemplar la situación desde lejos
-Hacernos conscientes expresando cuando algo nos molesta, para así evitar una  encrucijada emocional que secuestra nuestra mente, nuestro cerebro y nuestro cuerpo. Que lleva a que convirtamos hechos aislados en el foco continuo de nuestra atención, impidiéndonos a nosotros mismos deshacer una bola de nieve emocional que rueda y rueda logrando hacerse cada vez más y más grande.
Cuando nos hacemos conscientes de nuestros sentimientos y emociones logramos dar un paso más para manejarlos y transformarlos  en útiles y no en dañinos, pues liberamos gran parte de la carga afectiva que promueve la llegada de estados de ánimo negativo y potencialmente amenazante para nuestro equilibrio.

#DANAMILANO #danamilanocoach
Zen-coach, Educadora de Emociones, para consulta  y asesoría privada o empresarial escribir a coach@danamilano.com



miércoles, 15 de junio de 2016

LA ANSIEDAD EN SU MEDIDA NO ES MALA AL REVES NOS HACE MAS HUMANOS

 LA ANSIEDAD EN SU MEDIDA NO ES MALA, AL REVES NOS HACE MAS HUMANOS

Cuando en nuestra vida llega una situación problemática que supone una amenaza nos ocurre a todos que nos ponemos ansiosos, y nos ponemos ansiosos, porque es  como si nos diera miedo nuestro propio miedo, como consecuencia  nos quedamos bloqueados en un círculo vicioso del que resulta difícil escapar,  a causa de ello hacemos todo lo que esté en nuestra mano para evitar sentirla y como en cualquier estrategia de evitación, al final obtenemos el famoso “efecto rebote”, es decir, nos ponemos aún más ansiosos de lo que estábamos.
¿Por qué tememos a nuestra ansiedad?
Todos los miedos sin fundamento proceden de las ya conocidas creencias irracionales. Esas verdades absolutistas y exageradas que nos han inculcado a lo largo de nuestra vida y que nosotros hemos hecho nuestras.
Nos han dicho cosas como que “debemos ser fuertes”, “la ansiedad te puede matar o volverte loco”, “las personas inteligentes y fuertes no se ponen ansiosas”, “ser ansioso te aleja de los demás”. Entonces el concepto de ansiedad lo conceptualizamos como algo “peligroso” y por esta razón es por la que nos da miedo ser ansiosos.
Pero, no sabemos que la ansiedad es una emoción básica y primaria, que nos ayuda a salvaguardarnos de los peligros reales que pueden comprometer nuestra vida y además gracias a ella hemos podido sobrevivir como especie y como individuos, con lo cual, la ansiedad no es mala en su medida al revés, nos hace humanos.
Si queremos ser menos ansiosos, La clave está en no querer ser menos ansiosos. Parece contradictorio pero en psicología la paradoja se da en numerosas situaciones, dejemos de considerar a la ansiedad como una emoción horrible e insoportable. Es cierto que los síntomas fisiológicos de la ansiedad pueden resultar muy molestos y desagradables pero seamos conscientes de que cuando nosotros mantenemos una mente exigente, que quiere conseguir lo que desea caiga quien caiga, estamos haciendo justamente que eso que exigimos tener se aleja más. Es decir, si nos exigimos no ser personas ansiosas -entendiendo exigir como que no toleramos ni un ápice de ansiedad- al final nos pondremos más ansiosos.

El ejercicio mental que tenemos que hacer es cambiar la exigencia por la preferencia. Es decir, tolerar que como humanos que somos, muchas veces en nuestra vida vamos a sentir ansiedad y eso no es ni malo ni bueno, simplemente es normal.
Ser ansioso no significa nada más que ser ansioso y no hay que darle más vueltas. No quiere decir que somos débiles, ni enfermos, ni inferiores a nadie. Esas personas que ves por ahí y que parecen tan fuertes emocionalmente también han sentido y sienten ansiedad en sus vidas.
Por lo tanto, mira a la ansiedad a los ojos, déjala que venga a ti, siéntela, abrázala, dile que es un poco pesada pero que tampoco te cae tan mal. Solo cuando hagas todo esto y de verdad la quieras, podrás darte cuenta que forma parte de todo ser humano y que en su medida no es mala al revés nos hace más humanos
#DANA MILANO #danamilanocoach
Zen-coach y Educadora de Emociones, para consultas y asesoría escribir a coach@danamilano.com


martes, 14 de junio de 2016

NOSOTROS SOMOS RESPONSABLES DEL PLANETA DE DEJAMOS

NOSOTROS SOMOS RESPONSABLES DEL PLANETA QUE DEJAMOS

Cuidar del medio ambiente es una obligación de todos, un interés de todos porque de que lo hagamos o no, depende nuestra propia supervivencia como especie.
La activista Terri Swearingen dice con total acierto que los humanos “vivimos en la tierra como si tuviéramos otra a la que ir”.
Aunque hoy se conoce que existen otros planetas, lo cierto es que ninguno de ellos presenta las condiciones tan idóneas que tiene la tierra para nuestras características fisiológicas. Ya que los niveles de oxígeno, su temperatura o los recursos que nos ofrece son los que permiten nuestra existencia.
 Nosotros somos responsables del planeta que dejamos.
Según datos de la OMS (Organización Mundial de la Salud), mueren aproximadamente 1,3 millones de personas en todo el mundo por los efectos de la contaminación atmosférica urbana. La mitad proceden de países en vías de desarrollo.
Las afecciones y falta de higiene en el medio ambiente afectan de diferentes formas a la salud de los habitantes trayendo problemas respiratorios, cardíacos, cánceres, etc.,
Lo importante es hacernos conscientes de que si vivimos en una sociedad con un medio ambiente sucio capaz de provocar un gran número de enfermedades, es evidente que nuestro cuerpo jamás gozará de una buena salud y como consecuencia redundando este hecho negativamente en nuestra mente también.
Somos seres integrales en cuyos organismos todo está relacionado. El sistema endocrino y nervioso regulan las funciones corporales. Emociones y pensamientos tienen una fuerte dependencia de la salud.
Por lo tanto la interacción de nuestro cuerpo en un medio ambiente viciado y de baja calidad atmosférica y orgánica influirá directamente en nuestra mente. Así como  pensamientos negativos, emociones y sentimientos de dolor pueden estar afectadas directamente por nuestra fisionomía.
La clave para colocar un granito positivo y ser responsables del planeta que dejamos está en, ser conscientes de que la  conservación del medio ambiente es un estado de armonía entre hombre y tierra, que aporta una serie importante de beneficios, que todos tenemos que tener muy claro, en el que las ventajas son muy numerosas tanto a nivel individual como colectivas

Enumerando unas pocas ventajas como:

-Cuando hay una reducción de la contaminación del aire, este aporta una mayor calidad del mismo, por lo que el efecto es tan beneficioso para nuestro organismo como para nuestra propia mente.
-Cuando hay reducción en el  consumo de combustibles, ayuda a la detención de la deforestación del planeta, lo que mejorará el ambiente, el aire que respiramos y nuestra propia salud.
-La posibilidad de vivir en un ambiente más sano y limpio afecta directamente a nuestra psique. La unión del todo que es nuestra fisionomía y mente vivirá un efecto muy positivo.
Por esta razón es tan importante apoyar  los proyectos de mejora del medio ambiente, ya que estos  ayudan en un sentido positivo a nuestra forma de pensar. Al ser algo colectivo, aumenta nuestra asertividad y nuestra solidaridad. Y el hecho de saber que estamos haciendo algo bueno, tanto a nivel individual como colectivo, nos conduce a ser más positivos en nuestra forma de pensar, es misión de todos cuidar de nuestro planeta, de nuestra madre Tierra.
El cuidado del medio ambiente no es un capricho. La falta de tacto con nuestro mundo tiene unos efectos tanto directos como indirectos y colaterales que afectan a cada una de las personas que habitamos la tierra. Es misión de todos protegerlo si de verdad queremos seguir teniendo la oportunidad de vivir una vida con calidad, pues esta no depende de un modelo de vida ideal, sino de vivir en función de aquello que verdaderamente amas y te haga feliz
#DANA MILANO #danamilanocoach

Zen-coach, educadora de emociones, para consultas y asesoría comunicarse con coach@danamilano.com

domingo, 12 de junio de 2016

PODEMOS RECUPERAR NUESTRO NINO INTERIOR

PODEMOS RECUPERAR NUESTRO NINO INTERIOR

“Es en el juego y sólo en el juego que el niño o el adulto como individuos son capaces de ser creativos y de usar el total de su personalidad, y sólo al ser creativo el individuo se descubre a sí mismo”-Donald Winnicott-

El niño interior es la imagen que tenemos de nosotros mismos, incluidos los sentimientos, cuanto nos valoramos, cuanto reconocemos nuestras habilidades y capacidades, y por tanto, en la satisfacción personal de ser quienes somos.
Nuestro niño interior se generó en la infancia y perdura hasta hoy. Fue en la etapa infantil  donde se gestó nuestro propio autoconcepto, es decir, la imagen que tenemos de nosotros mismos, y esto ocurrió en base a lo que nuestros padres proyectaron sobre nosotros y por las vivencias y circunstancias que nos tocó vivir. Ya que los adultos eran el espejo donde nos veíamos para reconocernos y saber quiénes éramos.
 Es cierto que pudimos crecer con carencias, dolor, tristeza e incluso traumas infantiles, que nos dejaron huella. Haciéndonos crecer emocionalmente insatisfechos, y sin vivir intensamente la etapa que nos tocaría vivir, llegando a ser adultos,  pero sin resolver los conflictos infantiles, perdiendo toda la ilusión, pues esa insatisfacción borro nuestros proyectos y deseos, convirtiéndose nuestra vida en  una vida apática, seria, triste e insatisfecha.
Pero como también pudimos al contrario llegar a la etapa adulta, con nuestras necesidades satisfechas, sin existir ningún otro trastorno, el niño que fuimos sigue presente, y aparece en momentos  divertidos, aflorando la ilusión de la infancia
Podríamos decir, que a pesar de los problemas de la vida adulta, la vida puede seguir siendo divertida, sorprendente, apasionante y en resumen, feliz. No por ser adultos tenemos que dejar  la diversión y  la ilusión relegadas. Podemos recuperar a nuestro niño interior, restableciendo la imagen que tenemos de nosotros mismos.
Recuperar a nuestro niño interior, significa generar una imagen más satisfactoria de nosotros mismos, valorándonos y queriéndonos, reconociéndonos en nuestras habilidades y capacidades, proyectando nuestros deseos y sueños. Por tanto, restableciendo la satisfacción personal y sintiendo la felicidad.
La clave para recuperar tu niño interior está en volver a visualizar al niño que fuiste en tu infancia, e imaginarte a ti mismo cuidándolo y queriéndolo. Trascordándote a través de los recuerdos a los gustos e intereses que tenías de niño, y permitírtelos ahora de adulto, Imaginarte aquello que le hubiese gustado escuchar a tu niño, y exprésalo para ti, como adulto.

Recuperar tu niño interior es  escuchar los anhelos más profundos de tu ser, y tenerlos en cuenta. Porque te ayudaran a mirar por ti, cuidarte,  quererte,  valorarte.
#DANAMILANO #danamilanococach
Zen-coach, Educadora de emociones
Para asesoría personal o empresarial escribir a coach”danamilano.com