EL QUE MAS TIENE ES
EL QUE MENOS NECESITA
La riqueza no es
felicidad. Muchas personas son dueñas de grandes riquezas, pero a la vez son
infelices a la luz de su intimidad o de su voz interior. Saben que tienen
bastantes cosas, pero, en el fondo, sienten que les hace falta algo. Algo que
no pueden comprar y que es muy importante, verdaderamente trascendental: una
razón de ser y de tener.
El dinero es
fundamental para subsistir, del mismo modo que es necesario el vestido, el
techo o la alimentación de cada día, para poder llevar una vida en condiciones
dignas y saludables.
Esa es precisamente
la paradoja, que el dinero es indispensable y que, al mismo tiempo, empobrece
la existencia si se convierte en lo fundamental. No es nada fácil sobrellevar
esta contradicción en el diario vivir.
“Llevo dentro de mí
mismo un peso agobiante: el peso de las riquezas que no he dado a los demás.”-Rabindranath
Tagore-
En este orden de
ideas, si logras encontrar un punto de equilibrio en este aspecto, es un
verdadero triunfo para ti. En realidad, toda una proeza, en muchísimos
sentidos, principalmente desde el punto de vista de tu realización personal. Trabajar
solo para el dinero, no tiene sentido. Ciertamente, bastantes personas saben
muy bien cómo conseguir dinero, pero han olvidado dar un abrazo, un beso o
decir: “gracias” o “perdón”… Disfrutar de las cosas sencillas de la vida, de todo
aquello que surge sin cálculos o previsiones.
El que vive en
función del dinero, no sueña, sino que calcula
DANA MILANO
#danamilanocoach