CUANDO
TIENES LA ANSIEDAD TE ESTA AVISANDO QUE
ALGO NO ESTA BIEN
“Recuerda, hoy es el mañana acerca del cual te preocupabas
ayer”-Dale Camegie-
Cuando la ansiedad llama a tu puerta, te está avisando de
que algo no va bien. Es el momento, entonces, de preguntarnos por qué no
estamos haciendo algo al respecto. Es positivo preocuparse, pero cuídate de que
no se convierta en una constante en tu vida.
El verdadero núcleo de la ansiedad es la preocupación,
emoción que nos desgasta poco a poco y en ocasiones también nos paraliza. Una
vez se ha puesto en marcha no hay forma humana de detenerla. Teniendo un gran
impacto sobre nuestra salud, porque es a causa de ella que nuestro cuerpo se
tensa y nos sentimos mucho más inquietos y alterados.
Preocuparse es algo natural y totalmente normal, el
problema surge cuando ese desasosiego empieza a afectarnos. Ya que tiene mucho
que ver con nuestra forma de ver las diferentes situaciones
La preocupación puede ser positiva siempre y cuando te
permita reflexionar sobre esa situación que te está atormentando y puedas, al
fin, resolverla. Pero, si se queda simplemente en pensamientos que giran sobre
sí mismos sin fin alguno, el nerviosismo, la tensión y la ansiedad harán acto
de presencia ya que esta es una emoción que está asociada al miedo
La clave para reconocerla está, en detenernos a pensar si
hay algo en nuestra vida que no estamos haciendo del todo bien.
Las preocupaciones tiene una gran misión: "Encontrar
soluciones ante posibles amenazas", pero debemos llevar a cabo las soluciones que encontremos.
Si no lo hacemos, nuestra mente seguirá avisándonos de que tenemos que resolver
el problema generando una preocupación tras otra .ocasionándonos físicamente;
mareos, dolores en diferentes partes del cuerpo, ansiedad, taquicardia,
Para dejar de preocuparnos en exceso y dejar de pensar
tanto es necesario que actuemos. Haciendo cosas como:
-Escribir lo que te preocupa: este acto te permitirá poner
todos esos pensamientos en orden para que puedas ver las cosas de una forma más
clara.
-Preguntarnos si está en nuestras manos solucionar la
situación que tanto nos está afectando. Si te das cuenta de que tú no puedes
hacer nada, entonces es el momento de dejar de angustiarse.
-Lo que tengas que hacer, hazlo hoy: si pospones las
acciones que debes hacer para solucionar el problema, las preocupaciones irán
incrementándose. Recuerda el proverbio: “No dejes para mañana lo que puedas
hacer hoy”.
Piensa en las ventajas: aunque una circunstancia te de
miedo enfrentarla, piensa que no puede haber nada peor que la preocupación y
todo lo que esta te está provocando.
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Zen-coach, Educadora de Emociones
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