CUANDO LA VIDA SEA ALEGRE DA GRACIAS, CUANDO SEA DOLOROSA
AGRADECE Y CRECE
Todas las cosas que nos suceden, buenas y malas, son la
base en la búsqueda de la plenitud, incluso las situaciones que nos causan
dolor merecen cierto agradecimiento, puesto que en ellas se haya la base de
nuestro crecimiento intelectual, emocional y espiritual, ya que el dolor y las
experiencias amargas son potentes abonos para construir un crecimiento personal
profundo, pues es a partir de él, que puedes iniciar cambios trascendentales
para crear una mejor versión de ti mismo, proceso que tiene un nombre
"crecimiento postraumático".
El crecimiento postraumático es un cambio psicológico positivo experimentado
como consecuencia del sufrimiento, las adversidades y otros desafíos, que representan retos
importantes para las persona, quien después de estos puede plantearse desafíos de acuerdo a como le ha
cambiado la forma de entender el mundo y afrontar el dolor que ocasiona la
pérdida y su posterior duelo.
El crecimiento postraumático ocurre con los intentos de
adaptarse a un conjunto de circunstancias altamente negativas que pueden
engendrar altos niveles de angustia psicológica. Este crecimiento no se produce
como consecuencia directa del trauma, sino de la lucha que el individuo
mantiene con la nueva realidad, marcada por las secuelas del trauma.
Las circunstancias
que contribuyen al proceso personal de cambio profundamente significativo son:
- Deseo de estar abierto a nuevas oportunidades que no
estaban presentes o no parecían posibles antes.
- Mayor sentido de conexión con los demás, reflejado por lo
general en un aumento de la empatía por el sufrimiento de otros.
-Mayor sentido de autosuficiencia: si se ha superado eso es
que se puede superar cualquier cosa.
-Aumento de gratitud por la vida en general y aprecio por las cosas que antes se daban por
seguras.
-Profundización en una conexión espiritual o propósito, lo
que puede incluir el cambio de creencias o la redefinición de las mismas.
También se ha descubierto que, en el crecimiento postraumático,
la capacidad de aceptar situaciones que no se pueden cambiar es crucial para la
adaptación. Se ha llegado a la conclusión de que un acuerdo con la realidad es
un predictor significativo de
crecimiento postraumático porque es en esos momentos que sacamos al superhéroe que hay dentro de
nosotros
Por esta razón cuando la vida sea alegre, da gracias y
celebra. Cuando sea dolorosa, da gracias y crece
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