CUANDO LA GENTE BUENA SE VUELVE MALA
El psicólogo e investigador
Phillip Zimbardo afirma que todos tenemos el potencial para convertirnos
en torturadores, pero que todo depende de que si se dan o no las condiciones
para que la gente buena se vuelva mala. Este fenómeno es conocido como el efecto
Lucifer.
Esta afirmación se
basa en que todos tenemos una parte buena y una parte mala. Que destaquemos
dependerá de que se dé una situación concreta que favorezca o a nuestra parte
buena o a nuestra parte oscura.
Por esta razón debemos eliminar la idea de que “la maldad”
es algo fuera de lo normal y que, incluso, es patológica, nadie es totalmente
bueno o totalmente malo, somos una escala de grises en las que a veces
predomina más el blanco y otras más el negro ya que la mente tiene una
capacidad infinita, para convertirnos a cualquiera de nosotros en un ser amable
o cruel, compasivo o egoísta, creativo o destructivo, y sobre todo de hacer que algunos lleguemos a
ser villanos y otros a ser héroes.
Es interesante que nos examinemos, seguro que nos encontraremos
con la realidad de que no siempre hemos tenido buenos comportamientos hacia los
demás.
Un ejemplo claro lo vemos cuando, se nos despoja de nuestra
identidad y se nos presiona de alguna forma para ejercer violencia y opresión,
en esta situación la mayoría de nosotros mostramos nuestro lado oscuro
No hay duda de que como humanos cada uno de nosotros guarda en sí mismo la más inmensa bondad y la
más terrorífica y siniestra maldad. Esto es algo que estamos cansados de ver
día tras día en nuestra vida y, sin ir más lejos, cuando lo vemos en los
noticieros. Por eso es tan importante hacernos consientes de esto y actuar
desde nuestro lado bueno ya que solo una persona buena puede evitar que la
maldad anide en su interior para poder así reconducir su camino desde su mejor versión
DANA MILANO #danamilanocoach