miércoles, 23 de marzo de 2016

APRENDER A UTILIZAR LOS CELOS A NUESTRO FAVOR


APRENDER A UTILIZAR LOS CELOS A NUESTRO FAVOR

“Conoceremos el estado del amor solo cuando los celos, la envidia, la posesión y el dominio terminen. Mientras haya posesividad, no hay amor.”-Krishnamurti-
Los celos aparecen a través de la inseguridad y la necesidad de posesión, estos miedos lejos de acercarnos al amor nos distancian de él, ya que terminan contaminando nuestras relaciones, destruyendo su esencia, y su libertad.
Es por esto que los celos no pueden ser sinónimo de amor, son sinónimo de desconfianza, que aparece cuando nos sentimos abandonado,  rechazados por la presencia de una tercera persona, trayéndonos una sensación dolorosa que provoca un gran malestar pero que  cuando se activan nos están señalando un hecho importante que requiere nuestra atención
Cuando aparecen los celos, es común que nos sintamos abandonados, rechazados y  sobre todo excluidos ante la presencia de una tercera persona. Esta sensación es dolorosa y provoca un gran malestar. Pero viéndolos desde el lado positivo es una alerta que nos está indicando que hay algo que atender que no está funcionando en la relación. Los celos son saludables cuando atendemos a esta alarma, intentando enriquecernos con el aviso para madurar,  poder expresar lo que nos sucede con palabras y tomar conciencia de nuestros miedos de los que solo nosotros somos responsables. La clave está en que cuando los reconocemos pueden ayudarnos a sortear  con inteligencia la situación o contexto que los ha provocado.
Que aparezcan tampoco quiere decir que amemos más a una persona, simplemente se activan nuestros miedos, que están muchas veces relacionados con una inseguridad emocional. Conforme la persona, la relación y el amor, van madurando, esta emoción a su vez disminuye, se pueden atender de una forma madura y como a todas las emociones y sentimientos sacarles partido, de manera que contribuyan a restablecer una relación y fortalecerla, consiguiendo avanzar juntos y solventando dificultades
Si conseguimos comprender que la función de los celos es indicarnos que algo anda mal podremos resolverlos y  sabremos utilizar este sentimiento a nuestro favor, lo controlaremos, y evitaremos caer en sus destructivas garras.

DANA MILANO #danamilanocoach





martes, 22 de marzo de 2016

ESCRIBIR SE APRENDE


Escribir es un oficio que se aprende escribiendo, Yo puedo ayudarte a publicar tu historia. escribeme a coach@danamilano.com

lunes, 21 de marzo de 2016

SER BUENO ES UNA VIRTUD QUE POCOS ENTIENDEN

SER BUENO ES UNA VIRTUD QUE POCOS ENTIENDEN

El psicólogo Antoni Bolinches en su libro “El secreto de la autoestima” nos dice que la bondad, a pesar de ser una fuente esencial de gratificación y autoafirmación, es también una desventaja para el éxito social. La razón de ello reside en que a veces, quien actúa con “coherencia ética” no siempre es bueno compitiendo frente a otros.
La gente buena no ha sido siempre gente alegre. En su corazón se esconden múltiples desvelos y decepciones que  disimulan con sonrisas llenas de cercanía. Ya que la bondad es una virtud, lo queramos o no, en ella siempre se esconden unas gotas de tibia tristeza, y la necesaria para centrarnos en lo importante, para depurar ilusiones y saber “quien sí y quien no”. Si hay algo que caracteriza a la gente buena o noble, es que en sus tristezas no cabe el resentimiento o la amargura. Jamás utilizarán el rencor para dañar a otros.
No vamos a entrar aquí en el tradicional debate de si el hombre es bueno por naturaleza o si se hace con el tiempo. Lo que sí tenemos claro es las buenas personas luchan cada día por mantener sus esencias.
Estamos en un mundo donde,  por ejemplo, el éxito  está ligado a la competición y en el que la nobleza se relaciona a veces con “fragilidad”. Todo ello nos hace caer muchas veces en un tipo de neurosis social muy compleja.
Las personas con nobles ideales, preocupadas por el prójimo al igual que por uno mismo, no abundan demasiado. Ahora bien, ello no quiere decir que el resto “seamos malos”. No debemos ver nuestra realidad en términos absolutos de blanco o negro o bueno o malo, la psicología humana no funciona de este modo. Existen múltiples matices y recorridos personales que nos han permitido ver el mundo de una forma u otra.
Pues La bondad no solo forma parte de un recorrido interno ya que su reflejo también puede verse desde el exterior. La bondad nos lleva a integrar una fase en la cual sanamos heridas, aliviamos decepciones, curamos alguna que otra traición y ante todo, llegamos a la aceptación de nosotros mismos lo que trae como consecuencia que podamos focalizarnos en los demás como lo hemos hecho con nosotros mismos
La bondad también necesita espacios propios
La nobleza, la bondad, el respeto o la gratitud, además de ser virtudes son fortalezas. A pesar de que son rasgos que todas las personas poseemos en mayor o menor medida, es interesante tener en cuenta que quien las asume como propias  y las practica a menudo, se beneficia además de una buena salud tanto física como mental.

La gente buena goza de una sensación de bienestar cada vez que ayuda, apoya o invierte sus esfuerzos en los demás, porque en su cerebro se activa un circuito neuronal asociado al placer y la recompensa. Además de ello, se segregan diferentes “químicos” asociados a la felicidad, como son la dopamina y la oxitócina.
Ser bueno no es sinónimo de ser ingenuo. Ser bueno es esa virtud que los ingenuos y aquellos que se hacen llamar sabios no entenderán jamás.

DANA MILANO #danamilanocoach

domingo, 20 de marzo de 2016

LA RIQUEZA EMOCIONAL DE COMPARTIR CON UN ANIMAL


LA RIQUEZA EMOCIONAL DE COMPARTIR CON UN ANIMAL
Quien tiene en su vida a un perro, un gato, un conejo...etc tiene una fortuna. Esta es una afirmación que a muy pocos les sorprenderá, sobre todo a quienes han gozado de la compañía de un ángel de cuatro patas y conocen de la magia que tienen estos maravillosos seres ya que sabemos lo que es recibir un cariño intenso y único de ellos convirtiéndose así en parte de nuestra familia, son los ninos de inmensa inteligencia emocional ya que ellos con su sabiduría acaban siendo los mejores conocedores de nuestras costumbres, sentimientos y pensamientos pues ellos nos aportan emocional y físicamente una riqueza enorme que no puede compensarse ni con todo el dinero del mundo.
Son nuestros callados cómplices que con su sabiduría son los mayores merecedores de nuestras sonrisas.solo basta una mirada para que ellos descifren nuestro estado emocional, nos acompañan, nos divierten y nos hagan sentir especiales, únicos e imprescindibles.
Así, con sus particulares leyes de propiedad tienen derecho a todo y sus lindos ojitos suplicantes, consiguen de nosotros hasta lo que juramos que jamás permitiríamos, por ejemplo, dormir en nuestra cama.
Pero ellos también tienen sus reglas de convivencia con las que nos que nos educan, domestican o adiestran, como prefiramos llamarlo y no podemos evitar sonreír cuando los identificamos con sus sorprendentes normas de enternecedores dictadores de la casa,
-Debes darme a probar cada cosa que comas.
-No me llames y me metas al cuarto de baño bajo ningún concepto.
-No me digas que me calle cuando me pongo a ladrar, a maullar, tengo mis motivos. ¡¡Algo está pasando ahí fuera!!
-Me dormiré en cualquier lugar de la casa, preferiblemente donde más te estorbe.
-No puedes entrar en casa oliendo a otros animales y pensar que eso no va a tener consecuencias.
-Déjame salir fuera cada vez que te lo pida, incluso si acabo de entrar. Es necesario que me cerciore de que he olido todo correctamente.
-Tienes permiso para dormir en la cama, pero no hace falta que me muevas, lo mejor es que te pongas en una esquina y no me molestes.
Esta es la riqueza emocional de compartir la vida con un animal
Sea perro, gato o conejo, compartir nuestra vida con un animal es una bendición, pues ellos nos enseñan a respetar, amar y estructurar la vida de otra manera aunque
hay muchas personas que piensan que tener un animal te limita.
Pero quien tiene un animal siente a este como parte de su familia y el amor que ellos nos profesan compensan todos esos “pequeños inconvenientes” ya que aprender lo que es tener un animal, comprender cómo se les quieres y completar nuestra familia con su presencia es una oportunidad que todos deberíamos tener en nuestra vida.