domingo, 12 de junio de 2016

PODEMOS RECUPERAR NUESTRO NINO INTERIOR

PODEMOS RECUPERAR NUESTRO NINO INTERIOR

“Es en el juego y sólo en el juego que el niño o el adulto como individuos son capaces de ser creativos y de usar el total de su personalidad, y sólo al ser creativo el individuo se descubre a sí mismo”-Donald Winnicott-

El niño interior es la imagen que tenemos de nosotros mismos, incluidos los sentimientos, cuanto nos valoramos, cuanto reconocemos nuestras habilidades y capacidades, y por tanto, en la satisfacción personal de ser quienes somos.
Nuestro niño interior se generó en la infancia y perdura hasta hoy. Fue en la etapa infantil  donde se gestó nuestro propio autoconcepto, es decir, la imagen que tenemos de nosotros mismos, y esto ocurrió en base a lo que nuestros padres proyectaron sobre nosotros y por las vivencias y circunstancias que nos tocó vivir. Ya que los adultos eran el espejo donde nos veíamos para reconocernos y saber quiénes éramos.
 Es cierto que pudimos crecer con carencias, dolor, tristeza e incluso traumas infantiles, que nos dejaron huella. Haciéndonos crecer emocionalmente insatisfechos, y sin vivir intensamente la etapa que nos tocaría vivir, llegando a ser adultos,  pero sin resolver los conflictos infantiles, perdiendo toda la ilusión, pues esa insatisfacción borro nuestros proyectos y deseos, convirtiéndose nuestra vida en  una vida apática, seria, triste e insatisfecha.
Pero como también pudimos al contrario llegar a la etapa adulta, con nuestras necesidades satisfechas, sin existir ningún otro trastorno, el niño que fuimos sigue presente, y aparece en momentos  divertidos, aflorando la ilusión de la infancia
Podríamos decir, que a pesar de los problemas de la vida adulta, la vida puede seguir siendo divertida, sorprendente, apasionante y en resumen, feliz. No por ser adultos tenemos que dejar  la diversión y  la ilusión relegadas. Podemos recuperar a nuestro niño interior, restableciendo la imagen que tenemos de nosotros mismos.
Recuperar a nuestro niño interior, significa generar una imagen más satisfactoria de nosotros mismos, valorándonos y queriéndonos, reconociéndonos en nuestras habilidades y capacidades, proyectando nuestros deseos y sueños. Por tanto, restableciendo la satisfacción personal y sintiendo la felicidad.
La clave para recuperar tu niño interior está en volver a visualizar al niño que fuiste en tu infancia, e imaginarte a ti mismo cuidándolo y queriéndolo. Trascordándote a través de los recuerdos a los gustos e intereses que tenías de niño, y permitírtelos ahora de adulto, Imaginarte aquello que le hubiese gustado escuchar a tu niño, y exprésalo para ti, como adulto.

Recuperar tu niño interior es  escuchar los anhelos más profundos de tu ser, y tenerlos en cuenta. Porque te ayudaran a mirar por ti, cuidarte,  quererte,  valorarte.
#DANAMILANO #danamilanococach
Zen-coach, Educadora de emociones
Para asesoría personal o empresarial escribir a coach”danamilano.com



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