miércoles, 15 de junio de 2016

LA ANSIEDAD EN SU MEDIDA NO ES MALA AL REVES NOS HACE MAS HUMANOS

 LA ANSIEDAD EN SU MEDIDA NO ES MALA, AL REVES NOS HACE MAS HUMANOS

Cuando en nuestra vida llega una situación problemática que supone una amenaza nos ocurre a todos que nos ponemos ansiosos, y nos ponemos ansiosos, porque es  como si nos diera miedo nuestro propio miedo, como consecuencia  nos quedamos bloqueados en un círculo vicioso del que resulta difícil escapar,  a causa de ello hacemos todo lo que esté en nuestra mano para evitar sentirla y como en cualquier estrategia de evitación, al final obtenemos el famoso “efecto rebote”, es decir, nos ponemos aún más ansiosos de lo que estábamos.
¿Por qué tememos a nuestra ansiedad?
Todos los miedos sin fundamento proceden de las ya conocidas creencias irracionales. Esas verdades absolutistas y exageradas que nos han inculcado a lo largo de nuestra vida y que nosotros hemos hecho nuestras.
Nos han dicho cosas como que “debemos ser fuertes”, “la ansiedad te puede matar o volverte loco”, “las personas inteligentes y fuertes no se ponen ansiosas”, “ser ansioso te aleja de los demás”. Entonces el concepto de ansiedad lo conceptualizamos como algo “peligroso” y por esta razón es por la que nos da miedo ser ansiosos.
Pero, no sabemos que la ansiedad es una emoción básica y primaria, que nos ayuda a salvaguardarnos de los peligros reales que pueden comprometer nuestra vida y además gracias a ella hemos podido sobrevivir como especie y como individuos, con lo cual, la ansiedad no es mala en su medida al revés, nos hace humanos.
Si queremos ser menos ansiosos, La clave está en no querer ser menos ansiosos. Parece contradictorio pero en psicología la paradoja se da en numerosas situaciones, dejemos de considerar a la ansiedad como una emoción horrible e insoportable. Es cierto que los síntomas fisiológicos de la ansiedad pueden resultar muy molestos y desagradables pero seamos conscientes de que cuando nosotros mantenemos una mente exigente, que quiere conseguir lo que desea caiga quien caiga, estamos haciendo justamente que eso que exigimos tener se aleja más. Es decir, si nos exigimos no ser personas ansiosas -entendiendo exigir como que no toleramos ni un ápice de ansiedad- al final nos pondremos más ansiosos.

El ejercicio mental que tenemos que hacer es cambiar la exigencia por la preferencia. Es decir, tolerar que como humanos que somos, muchas veces en nuestra vida vamos a sentir ansiedad y eso no es ni malo ni bueno, simplemente es normal.
Ser ansioso no significa nada más que ser ansioso y no hay que darle más vueltas. No quiere decir que somos débiles, ni enfermos, ni inferiores a nadie. Esas personas que ves por ahí y que parecen tan fuertes emocionalmente también han sentido y sienten ansiedad en sus vidas.
Por lo tanto, mira a la ansiedad a los ojos, déjala que venga a ti, siéntela, abrázala, dile que es un poco pesada pero que tampoco te cae tan mal. Solo cuando hagas todo esto y de verdad la quieras, podrás darte cuenta que forma parte de todo ser humano y que en su medida no es mala al revés nos hace más humanos
#DANA MILANO #danamilanocoach
Zen-coach y Educadora de Emociones, para consultas y asesoría escribir a coach@danamilano.com


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