EN LA IRA Y EL ENFADO SE ESCONDEN NUESTROS MIEDOS
El enfado o el enojo, son consideradas emociones sanas,
básicas y universales, ya que nos ayudan a resolver los problemas con los que
nos encontramos, además que son emociones que todos las sentimos en algún
momento de nuestra vida.
La función del enfado es la de protegernos de aquello que
es susceptible de hacernos daño. Por lo tanto es necesario enfadarse cuando la
situación demanda, para marcar límites
coherentes con el mundo y con los demás y expresar nuestras expectativas y
necesidades.
Cuando dejamos que se acumulen muchos enfados porque no los
expresamos, no podemos sentir esta
emoción en nuestro cuerpo y nos cuesta mucho más controlarla. Es entonces
cuando Acabamos estallando y surge la rabia.
La rabia es una emoción que ya no es funcional, en vez de
ayudarnos entorpece nuestras acciones, encaminadas a la consecución de nuestras
metas. Además de hacernos sentir muy mal es demasiado perjudicial para nuestras
relaciones sociales en general. El grave error radica en que por miedo a sentir
dolor, por temor a sufrir, aguantamos hasta que la emoción dice ¡basta! y
necesita ser expresada.
Es entonces cuando explotamos como si fuésemos una olla
exprés llenos de molestias no comunicadas, y no desahogadas lo que hace que
acabemos iracundos, convirtiéndonos en personas hostiles y agresivas haciéndonos
perder la razón que en principio podría estar de nuestro lado.
Pero la gran realidad es que detrás de la rabia hay mucho miedo,
una persona con rabia aunque pueda parecer dura, en el fondo es un ser muerto
de miedo de caer en el sufrimiento y utilizan la estrategia de la ira para
librarse de él. Ya que su interpretación es que se encuentra en una situación
de peligro. y ese supuesto peligro les da miedo, y ese miedo envía la señal al
cuerpo de llevar a cabo la respuesta de lucha en la que está implicada la
defensa del yo, entonces llevará a cabo cualquier estrategia que considere que
le puede salvar como gritar, intimidar, romper cosas, hacer aspavientos,
insultar…pensando que con este comportamiento las cosas van a cambiar
La clave para manejar la rabia está en que debemos ser conscientes
de que no se trata de eliminar la emoción preliminar que es el enfado, pero ojo
ser consientes que existe no es juzgarla, si no que debemos prestar atención
cuando lleguemos a este punto preguntándonos:
-Porque estoy sintiendo miedo?
-Que es lo que me está haciendo sentir en peligro
-Que es lo que me estoy diciendo a mí mismo?
-Que estoy exigiendo?
Estas preguntas nos permitirán sentir la emoción para poderla reconocer y dejarla
estar en nuestro cuerpo, hacerle su propio espacio, darle nombre, forma y color
de manera que sintamos que existe.
Por último y no menos importante, es descubrir ese miedo
que está en el fondo de ti y ver qué necesidad tienes que no se ha cubierto.
Quizás es algo que te viene de niño, como una necesidad de amor, de seguridad o
una necesidad más presente, relacionada con el amor, la familia o el trabajo porque
es en la ira y el enfado que se esconden
nuestros miedos
#DANAMILANO #danamilanocoach
Zen-coach, Educadora de emociones
Para asesoría personal o empresarial, favor comunicarse a través
del email coach@danamilano.com
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