CUANDO ADMIRAS O AMAS A QUIEN TE HACE DANO
Hay experiencias en las que la agresión y la violencia van
más allá del límite, es entonces cuando cabe la posibilidad de que terminemos
imitando a los que nos hacen daño.
En nuestro diario vivir, estamos expuestos a salir
lastimados en las relaciones con los demás ya que dentro de toda relación existen
los mal entendidos, y la falta de tolerancia,
situaciones que, pueden dar lugar a que nos hagan daño y tengamos que enfrentarnos
a un conflicto. Según los psicoanalistas
este es un comportamiento paradójico, que solo se puede explicar como un mecanismo
de defensa, que consiste en que la víctima termina por identificarse con su
agresor.
Estamos frente a un agresor en nuestra vida, cuando estamos
en condiciones indefensas y alguien nos
intimida. El agresor abusa de su
víctima cuando esta se encuentra vulnerables, comportamiento que obedece a que
la víctima cree que si se somete tiene mayores posibilidades de sobrevivir.
Un ejemplo típico de identificación con el agresor es el
comportamiento de algunos judíos en los llamados campos de concentración de los
nazis. Allí, algunos internos se comportaban como sus vigilantes y abusaban de
sus propios compañeros. Esta conducta no podía explicarse como una simple forma
de congraciarse con sus agresores, aun siendo sus víctimas.
Otro ejemplo clásico de identificación con el agresor es el
llamado “Síndrome de Estocolmo”. Que ocurre cuando las víctimas establecen un
vínculo afectivo con sus captores durante un secuestro.
Cuando por cualquier circunstancia quedamos a merced de un
agresor aparecen en nosotros elevadas dosis de terror y angustia, que traen
como consecuencia una regresión infantil, que se experimenta como una especie
de sentimiento de gratitud hacia agresor, de manera que la víctima de alguna
manera vuelve a ser un niño, olvidando que su agresor es el origen de su
sufrimiento
El vínculo emocional de la víctima y el abusador en
realidad es una estrategia de supervivencia. Una vez que se comprende esta
relación es más sencillo entender por qué la víctima apoya, defiende o incluso
ama a su maltratador.
Lo cierto es que este tipo de situaciones no solamente
ocurren cuando se presenta un secuestro, asalto, violación ocurre también en
situaciones más habituales, como las mujeres víctimas de maltrato, muchas de
ellas se rehúsan a presentar cargos e incluso algunas costean las fianzas de sus
novios o sus maridos, pese a que estos abusan físicamente de ellas, llegando a
enfrentarse con miembros de la policía, cuando intentan rescatarlas de una
agresión violenta.
De cualquier forma, la presencia de un agresor en nuestra
vida si no aprendemos a superar este hecho se puede volver insostenible, además
de que terminaremos imitándolo, para
compensar el miedo que le produce una posible confrontación. Es como si la
personalidad se diluyera en la confusión sobreviniendo un vacío, que poco a
poco se llena con las características de su agresor y terminando con la identificación
con su victimario, iniciando una cadena que se transforma en un círculo vicioso
de violencia. El jefe violenta al empleado, este a su esposa, ella a sus hijos,
estos al perro y el animal termina mordiendo al jefe. O un pueblo violenta a
otro y el afectado se siente entonces con el derecho de violentar también a su
agresor creyendo que está respondiendo,
pero en el fondo está imitando lo que, aparentemente, rechaza.
Lamentablemente es un porcentaje elevado, de personas que experimentan situaciones traumáticas
y no logran superarlas o no buscan ayuda, son sujetos que potencialmente
reproducirán el trauma en otros. Para algunos puede ser obvia esta consecuencia,
para otros puede resultar contradictoria, pero esa es la realidad.
Por esta razón, cuidado con estos grandes actores, porque a
diferencia de los del teatro o las películas, son capaces de causar heridas muy
profundas. De tu habilidad para identificarlos va a depender el que no te
atrapen ni atrapen a ninguna de las personas a las que quieres.
#DANAMILANO #danamilanocoach
Zen-coach, Educadora de Emociones
Para asesoría personal o empresarial , comunicarse a través
del email coach@danamilano.com
No hay comentarios:
Publicar un comentario