jueves, 14 de noviembre de 2013

CONOCER NUESTRO NINO INTERIOR

CONOCER NUESTRO NINO INTERIOR

Uno de los pasos fundamentales  en nuestra vida para crecer y poder amarnos a nosotros mismos es  aprender a conocer  nuestro niño interior, y darle ese amor que tanto necesita, ya que este amor  afecta a nuestras relaciones de pareja, con los colegas de trabajo y amigos.
Debemos aprender a diferenciar a ese niño interno de nuestra faceta adulta, y no esperar que nuestra pareja o alguien más le cuide, y proyectamos en el otro a nuestro padre o madre.
La mayoría de las veces cuando  sentimos miedo, en realidad quien lo siente es nuestro niño interior y conocer el origen de esos miedos es el primer gran paso para poder superarlos.
El niño interior tiene básicamente cuatro miedos.
1.EL MIEDO A ENFRENTAR . Teme ser rechazado. Este miedo lleva a caer en patrones de víctima, o a ser cobarde, tímido, y a sentirse inferior a los demás.
Un ejemplo es que cuando   percibes que no te animas a decir lo que quieres, lo que necesitas o lo que te disgusta, en realidad es tu niño interior quien te está limitando. Y si no enfrentas las situaciones desde tu adulto, y callas lo que de verdad necesitas decir, estás creando serias dificultades en tus relaciones personales, y te sentirás impotente e insatisfecho.
2. EL MIEDO AL ABANDONO. El miedo a la pérdida que siente nuestro  niño nos lleva a sentir una profunda inseguridad. Para ocultar este miedo, nuestro ego se disfraza de lo opuesto, y entonces adoptamos una actitud agresiva. Es de este sentimiento que nacen los  celos, a ser posesivo, y a tener la necesidad de manipular.
La  manera de superar este temor es garantizarle que tú siempre estarás con él, que le cuidarás y atenderás incondicionalmente, siempre.
3, MIEDO A LA MUERTE , Este miedo es el que más nos transforma  porque sin darnos cuenta es el que nos hace ser desconfiados, egoístas, con apegos vánales y fobias
Hacernos conscientes de cuál es el origen de nuestros miedos, podemos sanarlos desde la raíz,  para lograrlo debemos aprender establecer una conexión amorosa y profunda con nuestro niño interior.

DANA MILANO

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