DEJA IR LOS APEGOS
Cuando miramos a nuestro
alrededor, podemos ver toda clase de cosas por las cuales podemos sentir
apego…Los cuadros en la pared, las joyas en nuestro cuello y manos, los muebles
en el cuarto, y el carro en el garaje, todas estas son cosas por las cuales nos
sentimos orgullosos. Pero el precio por la posesión es el apego, por eso es muy
fácil que nos involucremos demasiado en el tener cosas…Y entre más cosas
tengamos, mas necesidad aparente tendremos.
No estoy diciendo que
nunca debemos querer bienes materiales, solamente que tenemos que estar atentos
a nuestro apego a ellos. Me refiero a pensamientos como necesito esto para ser
feliz, necesito este carro y esta joya, y necesito estas cosas a mí alrededor
para estar contento.
Estas son ideas bien peligrosas porque las cosas materiales no tienen el poder de hacernos felices…Siempre
que pensamos que algo externo puede traernos alegría, dejamos ir nuestro poder
de hacerlo nosotros mismos. Y de lo que no estamos consientes es que el querer
mas y mas cosas materiales nos mantiene luchando, moviéndonos peligrosamente
hacia la energía de desesperación. Aún más, luchando en un esfuerzo sin fin
para mantenerlo.
El creer que los bienes
materiales son la clave de la felicidad nos pone también en una precaria
situación…Que pasaría si tenemos que perder nuestras adquisiciones? Es una
posibilidad siempre presente que nos pone en una situación de preocupación
incesante. Vivimos con un estado interno de miedo que nos impulsa siempre a buscar maneras de asegurarnos, y
siempre estamos preocupados por la pérdida .
Recuerda que la mayor
riqueza solo la encuentras dentro de ti y cuando te haces dueño de ella lo
demás viene por añadidura.
DANA MILANO
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