domingo, 10 de febrero de 2013

LA ENVIDIA


LA ENVIDIA

La envidia es el sentimiento que se manifiesta como aversión o rechazo hacia aquellos que poseen algo que uno desea conseguir…. Ese algo puede ser una posesión material o una cualidad material, mental o espiritual. Es decir, se puede envidiar a alguien por su riqueza (posesión material), por su belleza (cualidad material), por su inteligencia (cualidad mental), por su bondad o por su capacidad de amar (cualidades espirituales).

La envidia está muy acentuada en la vanidad, puesto que nace del deseo de ser más que los demás, lo cual hace que uno mismo se compare constantemente con los demás con la intención de ser más que los demás.
Las personas envidiosas son  seres acostumbrados a actuar siempre de forma interesada
La persona atrapada por el sentimiento de  la envidia es capaz de llevar a cabo  cualquier plan para humillar, perjudicar o criticar  al que envidia. . Es decir, transforma la realidad para hacer creer a los demás que está siendo perjudicado por el envidiado o para justificar o encubrir sus agresiones hacia aquella persona a la que envidia. Intentarán conseguir sus propósitos de desacreditar a las personas que envidian a través de la sugestión, la manipulación, el victimismo, la falsedad y el engaño. Si no lo consiguen de esta forma pueden recurrir a medidas más directas, como la agresión verbal, la intimidación, el chantaje, la coacción e incluso la violencia física. Se autoconvencen de que tienen la razón y de que sus odios y animadversiones son justificados. Por encima de todo está la satisfacción de su deseo y no tienen en cuenta el daño que puede estar provocando en los otros.

 El envidioso se alegra de las desgracias de los demás y se entristece con las  alegrías de los demas.

¿COMO  SE PUEDE SUPERAR LA ENVIDIA?

Primero, admitiendo que se tiene envidia, reconociéndola. Desgraciadamente, la envidia es un sentimiento muy frecuente en nuestro mundo y la mayoría de los envidiosos no se reconocen como tales, con lo cual se estancan, pues el que no reconoce su mal hábito no puede proceder a su modificación.
 Para vencer la envidia hay que renunciar al deseo de ser más que los demás…Renunciar al deseo de poseer lo que los demás tienen y tomar conciencia de que la felicidad no depende de arrebatar nada a los demás, sino de despertar las propias cualidades y sentimientos. Y…tomar  conciencia, de que ese sentimiento nos  está causando daño.
DANA MILANO

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