domingo, 5 de febrero de 2017

DECIRLE ADIÓS AL NINO Y DARLE LA BIENVENIDA AL JOVEN

DECIRLE ADIÓS AL NINO Y DARLE LA BIENVENIDA AL JOVEN

La  edad de la adolescencia no solamente la viven los propios adolescentes, sino que también lo hacen  sus padres quienes tienen que pasar por ese arduo proceso de decirle adiós al niño y darle la bienvenida al joven adulto, experimentando  juntos las contradicciones del adolecente que a veces se siente más niño de lo que es y a veces más adulto de lo que puede ser, poniendo a prueba la madurez de sus padres y donde la principal dificultad está en mantener el control. Pero como adultos debemos recordar que también vivimos esa etapa y que a ellos les gusta provocar. Lo importante es no morder el anzuelo, sino probarle quién es el adulto, conservando el control y manteniendo el diálogo en una forma adecuada.
Los adolescentes sienten la inquietud por probar muchas cosas, aunque la mayoría de las veces no lo harán de manera consciente. Pero esta inquietud forma parte de su estrategia para afianzar su personalidad diferenciada. Porque quieren probar que tiene criterio propio.
Por eso a veces pueden sorprendernos diciéndonos que quieren hacerse un tatuaje en los ojos, O simplemente que hay una fiesta el fin de semana y no entienden por qué a ellos les exigen una hora de llegada a casa, cuando los padres de todos sus amigos no les dan hora de llegada, motivo por el cual entramos con ellos en discusión.
Estudios que se han realizado indican que el adolescente ante una discusión ataca, se retira, obedece o soluciona el enfrentamiento. Todo depende de la personalidad de cada adolescente y de la estructura familiar en al que crezca.
Cuando atacan lo hacen con gritos y justifican sus acciones en los defectos de sus padres tachándolos de intolerantes.
Cuando se retiran, resuelven la situación con un portazo, o negándose a hablar entonces dejan de comentar lo que les ocurre,  estableciendo así distancia con los  padres
Tanto  los que tienen este comportamiento como los anteriores, están propensos a desarrollar depresión, ansiedad o conductas delictivas.
Cuando obedecen suele ocurrir que dan lugar a trastornos del estado de ánimo.
Los adolescentes que son capaces de solucionar sus problemas son los que tiene lazos de confianza con sus padres ya que el fondo de ellos mismos quieren conservar, esta conexión
Pero las confrontaciones con nuestros adolescentes son una excelente oportunidad para ayudarles a ajustar los patrones de comportamiento con los que saldrá de esta etapa, dándoles una base para resolver conflictos durante el resto de la vida.
Lo importante es lograr que el adolescente vea otros puntos de vista diferentes al suyo. Y que aprenda que los problemas se resuelven mediante el diálogo, entonces habrá aprendido una de las lecciones más valiosas de la vida. Y lo encaminaremos a que en el futuro pueda tener relaciones afectivas sanas.
#DANAMILANO
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