LAS PALABRAS TIENEN PODER

LAS PALABRAS  TIENEN PODER

 Las palabras son una  energía poderosa. Cada palabra pronunciada es una vibración hecha de ondas oscilantes en una frecuencia concreta

 Las frecuencias vibratorias son, claramente, la naturaleza misma de nuestro universo material y es el intermediario entre la idea abstracta y la forma concreta del mundo material. Los sonidos moldean literalmente el mundo abstracto del pensamiento y del espíritu en formas.

La biblia nos dice que en los primeros días de la creación Dios dijo  «Hágase la luz, y la luz se hizo», afirmación que nos demuestra que las vibraciones de luz emanen de la orden que tu des.

En los antiguos ritos y  ceremoniales, las palabras, los sonidos y las formas se combinaban para alcanzar ciertos fines. La forma de cada una de las letras de una palabra indicaba un sonido. Y cada sonido se utilizaba con un propósito determinado.

 Los sonidos influyen sobre nosotros de mil diferentes maneras, cuando   los sonidos son estridentes y desagradables, producen formas desagradables.  Por ejemplo el sonido discordante y hostigantes de las máquinas, como los golpes sordos, los chirridos y sonidos ásperos , hacen que difícilmente   podamos sentirnos serenos y en paz. Los sonidos discordantes pueden provocar enfermedad interna.

Pero  desde el lado positivo el sonido tiene propiedades curativas cuando es armonioso y suave. La curación se produce con el acompañamiento de armonías suaves y de la música de la naturaleza entreverada en el silencio espiritualmente nutritivo.

 Además de que podemos  despertar la capacidad de autosanación, el sonido se utiliza en el proceso de creación ya que es a través del  que empezamos a atraer la forma material que deseamos de esas frecuencias mucho más altas y que nuestros sentidos no pueden procesar.

 El sonido es la única frecuencia vibratoria que podemos utilizar y cambiar con nuestros sentidos. Todas las demás frecuencias se hallan más allá de nuestra capacidad de aprovechamiento y no podemos utilizarlas para cambiar nuestra frecuencia vibratoria. Por lo tanto cuida mucho de lo que expresas, envía palabras  agradables a tu salud, a tus amigos, a tu situación actual, a tu profesión, a tu trabajo, al dinero, etc.

Conociendo esta verdad presta mucha atención a las palabras y sonidos que emites día tras día porque pueden atraer influencias positivas o negativas a tu vida.

DANA MILANO