LA IMPORTANCIA DE LAS
PALABRAS
¿Cuándo fue la última
vez que elogiaste a una persona?
¿Cuándo fue la última
vez que lo hiciste con alguno de los miembros de tu familia?
¿ Cuándo se fue tu esposo(a) a trabajar le
diste un beso, le deseaste que le fuera muy bien le dijiste te amo.?
A tu hijo (a) también le dijiste te amo?
En cuántos momentos de
nuestra existencia no hemos anhelado un pequeño gesto que, dado a tiempo, nos
hubiera iluminado el día y nos hubiera permitido “recargar las baterías” y hacer
más llevadera nuestra carga
Parece mentira, pero es
en nuestro propio hogar donde acostumbramos ser mezquinos con las palabras de
elogio.
La mayoría de los padres
sale bien de madrugada hacia el trabajo, retornando cansado a altas horas de la
noche, obteniendo el sustento necesario para mantener a su familia y poder
brindarle educación a sus hijos…
¿Alguna vez, como hijo, le ha dicho
"Papá, gracias por tu esfuerzo"?
Las madres, si es que no trabaja fuera del hogar,
debe estar lidiando todo el día con las labores domésticas, volviéndose tan “polifuncional”, que al final no sabe uno
en realidad en cuántas partes tuvo que dividirse para salir adelante en esa
ardua tarea, tan a menudo silenciosa...,
Quién al menos le ha
expresado: "Gracias, mamá, por todo lo que haces por nosotros"?..
A nuestros
hijos les reprochamos en forma constante su mala conducta, pero el día
que se portaron bien..., ¿ Les decimos alguna palabra de reconocimiento por ello?
Las palabras tienen un inmenso poder y pueden
transformarle el día a una persona, ya sea en forma positiva o negativa!
Por eso, aprendamos a
darles valor. Dejemos de lado las frases hirientes y vacías, y empecemos a
brindar mayores palabras de afecto y estímulo a aquellos seres con los que
convivimos día con día, ya sea en nuestro hogar, trabajo, estudio o grupo
social… Pero no se trata de elogiar por elogiar. Se trata de brindar un
reconocimiento sincero a las personas por aquellas acciones, aparentemente sin
relevancia, que son dignas de alabanza y que de alguna manera han tenido un
gran peso para nosotros.
Es el momento para empezar. Y que mejor forma de hacerlo que
con nuestra propia familia
DANA MILANO
No hay comentarios:
Publicar un comentario