EL
DUELO MIGRATORIO
El duelo migratorio, tiene
lugar cuando por diferentes circunstancias de la vida dejamos atrás el hogar,
la familia los amigos muchas veces motivados por precariedad económica,
situación de violencia en el país de origen, guerras, persecución, etc
Cuando vivimos estas varias
perdidas vienen a nosotros preguntas como
-Qué sucederá a partir de hoy
-Cómo será vivir en una tierra
diferente, donde las costumbres y formas de vida son distintas?
-Y cómo te sentirías cuando
quieras expresar algo si no conoces el idioma?
Cuando existe una situación de
pérdida, nuestro cerebro comienza a realizar una serie de adaptaciones
emocionales necesarias para poder elaborar y acomodarnos a la que será nuestra
nueva realidad. Entonces aparecen
algunas manifestaciones o síntomas de este proceso de adaptación. Por ejemplo: pérdida
de apetito, ansiedad o problemas relacionados con el sueño. A su vez, emergen
emociones que experimentamos como negativas, como la tristeza o la rabia.
En el caso del duelo
migratorio, este malestar no suele aparecer al comienzo, cuando recién hemos
partido de nuestra tierra y aún nos encontramos cerrando trámites y extensos
papeleos en el que será nuestro nuevo hogar, pero pasado algún tiempo desde el
abandono de nuestra patria, es cuando realmente comenzamos a poner el foco de atención
en nosotros mismos. Este es el motivo por el que el duelo migratorio es también
llamado mal de los 6 meses -que se considera habitualmente como el periodo de
adaptación
Por todo ello, si piensas
marchar próximamente a algún lugar lejano, si acabas de instalarte en el que
será tu país de acogida o si conoces a alguien es esta situación, como Zencoach
que he vivido desde hace muchos años fuera de mi país te sugiero algunos
consejos para que la adaptación sea lo más positiva y provechosa posible.
1.
No idealices ni el país de acogida ni la vuelta
a tu país. Lo mejor es no hacerse expectativas, ni idealizar la vuelta a tu
país, que tu foco este centrado en pensar
que todo estará mejor que antes.
2.
Sé consciente de que la vida es un proceso en
continuo cambio. La emigración ha existido desde los orígenes de la humanidad, y
que ahora te veas obligado, por un motivo u otro, a marcharte a otro país, no
significa que en el futuro no puedas volver a tu hogar, o quizá mudarte a otro
país distinto, de manera que puedas conocer más culturas distintas.
3.
Aprende a definir emocionalmente la presencia
de la ausencia o sentimiento procedente del recuerdo alegre que duele. Ya que de ahora en adelante tendrá que formar
parte de tu vida esta ausencia o colección de emociones y sensaciones que
evocan al pasado
4.
Reconoce
la nostalgia o melancolía, sentirla no solo es echar de menos, sino también
trascender ese sentimiento para tomar conciencia de la importancia que han
tenido determinadas personas y momentos en nuestras vidas y así comprender con más
facilidad que nada será igual al
instante anterior
5.
Para controlar mejor los niveles de stress
generados por la mudanza y el proceso de adaptación busca un punto de encuentro
entre la alegría del recuerdo y la tristeza de la ausencia o Saudade… (esto que sentí mientras estaba escribiendo y
lo que tú, probablemente, estés sintiendo ahora después de leer)… de manera que este duelo migratorio no
tenga unos efectos tan fuertes sobre ti.
#DANAMILANOZENCOACH.
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