martes, 29 de septiembre de 2015

LA UNICA GRATITUD SIN LA QUE NO PODEMOS VIVIR....

 LA UNICA GRATITUD SIN LA QUE NO PODEMOS VIVIR EN LA GRATITUD HACIA NOSOTROS MISMOS

Cuando estamos tristes tenemos la sensación de que estamos dando y dando y no estamos recibiendo ni un poquito de lo que estamos entregando  pues sentimos que no obtenemos ningún tipo de recompensa y acabamos pensando que el mundo no es merecedor de nuestra dedicación.

Si te ocurre esto es porque  no estás dando porque te sale del corazón, estás dando porque esperas recibir algo o esperas una acción de la otra persona, queriendo obligar a que ésta te dé lo tú le estás entregando.

Desafortunadamente  así no funciona esto de dar y recibir, porque para dar, se tiene que dar lo que uno quiere en el momento, lo que nace del corazón, sin esperar nada a cambio, sin esperar una acción que retribuya eso que estás haciendo, porque de lo contrario sería imponer una acción a alguien más.


Muchas veces esto lo hacemos de manera inconsciente porque creemos que con nuestra acción recibiremos lo mismo, que si nos sacrificamos o si nos desgastamos en una acción  la otra persona lo hará igual, y creo que es momento de darnos cuenta que así no es y nunca será mientras estemos esperando un resultado en especial.

Si estas  entregando mucho de ti y esperando demasiado de otra persona  si te estás cansando, si te invade la tristeza, la desilusión o el desencanto y si sientes que lo que haces por la otra persona es una carga cuando no debería serlo.es cando tenemos que evaluar nuestra situación, y analizar con objetividad si de verdad tiene algún valor todo aquello en lo que estamos ocupando toda nuestra energía.

Es probable que la otra persona ni siquiera se dé cuenta, de todo aquello que estás entregando,  por eso es recomendable y necesario armarse de valor y aclarar estas cuestiones.

¿Te amas lo suficiente como para dar con justicia cuando estás recibiendo lo mínimo?

No vale de nada luchar contra viento y marea por una persona que no mueve ni un dedo. No sirve ayudar constantemente a alguien con un trabajo que no está interesado en aprender a realizar. No nos hace bien dar esperando recibir, y más cuando estas personas aún conscientes de todo aquello que estás entregando son incapaces de realizar algo al respecto.

No podemos dedicarnos a los demás y olvidarnos de nosotros. La única gratitud sin la que no podemos vivir es la gratitud hacia nosotros mismos, pues es el pilar fundamental del amor que puedas sentir por ti mismo y base esencial de tu crecimiento personal.

El dar nunca está demás. Pero, da para sentirte bien. Da mucho. Da poco. Pero da siempre.

DANA MILANO #danamilanocoach





No hay comentarios:

Publicar un comentario