LOS DUELOS NO RESUELTOS
Hay muchas personas que viven un amor fracasado con tanta persistencia,
que una vida entera no les basta para superarlo….Estas personas son aquellas
que enviudan sin que se les haya muerto
nadie, y, con las heridas abiertas, recuerdan día a día los detalles de su amor
fracasado , como si los sucesos hubiesen ocurrido ayer. ...Estas personas viven
en duelo no resuelto, mantienen un luto
eterno que les impide respirar aire fresco y despejar la nostalgia.
Miran sólo hacia atrás,
dejando pasar nuevas oportunidades de
formar pareja. Son incapaces de dar vuelta la hoja para vivir el presente y el
futuro. Se quedan pegados emocionalmente
en el pasado.
Tal vez simplemente sea nuestro ego obstinado, que se
niega a admitir una derrota…Tal vez somos
voluntariosos y nos cuesta tolerar que las cosas no salgan de acuerdo a
lo planeado, y quedamos atragantados con
tantas palabras y sentimientos que nunca lograron ser expresados…Tal vez es que
somos demasiado orgullosos, que nos es difícil soportar que el otro viva feliz
sin nosotros.
O tal vez puede ser un exceso de lealtad a una historia
vivida con intensidad… O una forma particular de hacerle un homenaje a quien se
quedó con nuestras ilusiones.
Y por eso siguen viviendo en un eterno duelo.
Los duelos toman tiempo,
y es bueno que usted se tome el suyo. Pero si se ha convertido en viudo/a del amor, necesita con urgencia entender que
es su devoción la que ha mantenido vivo este amor ausente.
El secreto para salir de
este eterno duelo consiste en saber
darse por vencido. Si deja de insistir y se retira, inevitablemente se
extinguirá la pasión que desde hace mucho sólo habita en su fantasía. Acepte de
una vez que perdió esta batalla.
Tenga voluntad para dejar ir la tristeza que le ha acompañado
trayéndole tanta soledad. ..Y no siga girando
una y otra vez alrededor de sus propias tristezas…No desperdicie más su enorme
capacidad de amar y ábrale las puertas a
nuevas presencias.
Tenga cuidado, porque el
dolor distrae y fácilmente se convierte en costumbre. Para todo hay un límite en la
vida, también para el llanto y la espera. Seque las lágrimas que aún quedan en
sus ojos; encontrará la calma. Deje ya de vivir ese luto eterno y acabe de una
vez por todas , sepultando esas ilusiones sin destino y cúbralas con tierra fresca.
DANA MILANO
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