Una vez un grupo de seguidores rogo a BUDHA para que les brindara un mensaje de espiritualidad.
A cambio BUDHA solo se quedo en silencio y tomo una fruta de mando madura entre sus manos... Por segunda vez reclamaron su mensaje espiritual, pero una vez mas BUDHA se quedo callado con el mango en sus manos.
A la tercera vez sus seguidores exigieron a BUDHA su tan esperada leccion, pero de nuevo obtuvieron silencio y la vision del mango... Tras un rato BUDHA les dijo:
Les he ensenado tres veces el secreto de la espiritualidad, pero ustedes no se han percatado de ello. La leccion de hoy es QUE SEAN TAN DULCES COMO ESTA FRUTA DE MANGO tanto en sus gestos como en sus palabras y acciones
Gracias por permitirme entrar a tu vida
DANA MILANO
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